Hace
varios años yendo con una muy buena terapeuta y que termino siendo
muy buena amiga, me enseño el porque dejamos de ser detallistas en
una relación, o el porque siempre hay uno en una relación que da
más.
La
manera en como lo ejemplifico fue la siguiente:
Cuando
uno encuentra algo que le gusta mucho, por ejemplo una chamarra.
Entonces a partir de ese día hacemos todo lo posible por ahorrar
para poder comprar esa chamarra (si somos estudiantes conseguimos
trabajos para ayudarnos a llegar a ese ahorro), o si ya manejamos
tarjeta de crédito pues nos endeudamos a meses para obtenerla.
Una
vez que la tenemos tratamos de en toda ocación posible de usar,
presumirla, y la traemos de arriba para abajo. Pero pasando cierto
tiempo, pasando la emoción de tenerla encontramos otra en algún
aparador que nos gusta, y vuelve a sucedes el mismo ciclo. Y
compramos la nueva chamarra favorita. ¿Y que pasa entonces con la
antigua chamarra favorita? Termina botada en el fondo del closet, y
ahora la que presumimos y no paramos de presumir es la nueva chamarra
favorita.
Lo
mismo pasa con nuestras relaciones, en el momento en que nos sentimos
tan seguros de nuestra pareja, de que ya no se irá, dejamos de hacer
cosas para seguir conquistando a la pareja. Entonces cuando uno trata
de conquistar a una persona se vuelve detallista, da regalos (no por
el costo, sino por el hacer saber a la persona que nos importa),
somos tolerantes, escuchamos, mostramos empatía e interés por sus
problemas o intereses.
Cuando
ya sentimos la pertenencia de la persona dejamos de hacerlo, ahí se
los dejo para que nos cuestionemos si nos comportamos como el caso de
las chamarras.